¿Quieres mejorar tu salud financiera? Necesitas aplicar estas tres estrategias.
1. Examina el estado de tus finanzas
Los japoneses poseen un vocablo para nombrar al acto de registrar en cuaderno cuánto triunfas, cuánto gastas y cuánto deseas ahorrar: “Kakeibo”. El propósito de esta práctica es visualizar la conducta de tus finanzas. Tal cual va a ser muchísimo más sencillo hacer reajustes y tomar elecciones para recobrar la salud de tu economía.
2. Ahorra
De esta forma es. Opuesto a eso que puedas imaginar el ahorro NO es el resultado de una seguridad financiera, es una de las primordiales actividades para conseguirla. Es el instante de que, si todavía no lo has realizado, abras una cuenta de ahorro luego de haber comparado y encontrado la que te ofrezca superiores beneficios. Instituye un aporte mínimo mensual (los profesionales hablan de un 10% de tus ingresos, una vez que menos) y se regular en tus depósitos. Lo fundamental es, más que la porción, la regularidad con la que ahorras.
3. Pon metas fijas
Las metas son tus alicientes. El motivo por la que vas a ahorrar. Comienza con los más simples y mientras los vayas cumpliendo verás como la satisfacción por alcanzarlos te va a hacer más perseverante y, claro, más ambicioso al respecto. Esto ayudará a mejorar la percepción que tienes de ti mismo ya que, luego de todo, ¿quién no desea ser mejor amigo de sí mismo?
Artículo originalmente publicado aquí.